ACOMPAÑANDO LA LITURGIA CON LOS ÓRGANOS TUBULARES ANTIGUOS

El propósito original del órgano era apoyar la liturgia con música y así elevar el espíritu de los feligreses. Sin embargo, incorporar los órganos tubulares oaxaqueños a la misa resultó ser nuestro mayor desafío. 

Especialistas en instrumentos históricos estaban ansiosos por venir a Oaxaca para tocar los órganos recientemente restaurados. Pero los organistas locales, acostumbrados a tocar la misa con instrumentos modernos, se mostraban un poco resistentes a tocar órganos mecánicos desconocidos, ya que sus características distintivas (la octava corta, el teclado de 45 notas, el tono más bajo, la falta de pedales y la afinación mesotónica) restringían sus opciones musicales. 

Un ejemplo revelador es una misa en Tlacochahuaya en la que se contrató a un organista para tocar el reconocido órgano histórico para una boda. Sin que la familia de la novia lo supiera, el organista trajo su propio teclado electrónico portátil, lo instaló en el coro y procedió a tocar la música de la boda. Desafortunadamente, no contaba con un video hecho del evento. 

Años después, nuestra esperanza se ha hecho realidad. Casi todos los domingos se puede escuchar la misa, acompañada de un órgano tubular, en al menos una iglesia de Oaxaca. Cualquier domingo se puede escuchar la misa acompañada del órgano antiguo en alguna de las iglesias de Oaxaca. Tanto los oaxaqueños como los no locales a menudo solicitan el uso del órgano histórico en lugar del moderno para acompañar sus misas privadas: bautizos, bodas, funerales, quinceaños y celebraciones comunitarias. Aunque el IOHIO mantiene los órganos, su uso constante atestigua el interés y apoyo de los sacerdotes.