El órgano de Santiago Chazumba parece ser el primero construido enteramente en Puebla y transportado en piezas a Oaxaca a través de la frontera norte del estado, antes de la llegada de los órganos Castro años después. Otros órganos de Puebla de la época (Quilitongo, Nuxaá, Teotitlan de Flores Magón) son distintos ya que sólo la mecánica parece haber sido traslada, mientras que la caja se construyó en la comunidad de destino con caderas oaxaqueñas. El órgano Chazumba presenta características de la organería poblana: una caja con costados rectos, portavientos de metal para alimentar el bardón (posterior de la construcción original), perforaciones en la caja superior para realzar la acústica, y los distintivos registros de lengüeta, la corneta y la tolosana. Este órgano debe haber tenido un sonido audaz y brillante ya que dos de los seis registros son lengüetas. También incluye características únicas: las dos pequeñas torres laterales con tubos cantantes que alivian la forma cuadrada del órgano, el fino tallado alrededor de la caja superior y la decoración de los tubos de fachada con diseños entrelazados en lugar de las flores policromadas típicas de Oaxaca. Este órgano es único por tener un texto religioso, parte de un salmo en latín, pintado en la fachada.